miércoles, 26 de junio de 2013

Léxico y Sustantivo del Español

Léxico

Castilla Alfonso X el Sabio, primero en fijar una norma escrita para la lengua española y en utilizarla para documentos oficiales y obras científicas.

El léxico más antiguo del español está constituido por un pequeño grupo de fósiles lingüísticos prerromanos, en especial vascos (izquierdo), otros probablemente ibéricos (barro, barda, embadurnar, gordo, muñeca, incluso algún antropónimo, como Indalecio) y celtas, bien a través del galo (abedul,alondra, braga, cabaña, camino, camisa, carpintero, carro, cerveza, legua, saya, vasallo), pero fundamentalmente a través del latín (brezo, brío, bota,berro, gancho, greña, légamo, losa, serna), porque los romanos conquistaron Hispania en el año 206 a. C. y la conservaron durante siglos, por lo cual el léxico más abundante del español procede del latín. Léxico de origen más oscuro puede provenir de lenguas que también se hablaron en la península, como el celtíbero, el lusitano y el tartesio e incluso de lenguas de pueblos que establecieron colonias como el fenicio o púnico y el griego.

Sustantivo

En la gramática del español, el sustantivo es una clase léxica abierta, la clase de los sustantivos se define semánticamente, ya que sintácticamente el adjetivo y el sustantivo pueden funcionar de manera intercambiable. Un substantivo es un núcleo de un sintagma nominal y es susceptible de recibir determinante. Desde el punto de vista morfológico, está formado por uno o más monemas, por lo general un lexema más morfemas constituyentes de género y número, y morfemas derivativos o afijos no constituyentes. En cuanto a su forma sensible, es palabra tónica y carga con acento de intensidad, que se desplaza al sufijo cuando lo lleva. Desde un punto de vista meramente didáctico se lo define como el tipo de palabra que significa persona, animal o cosa concreta o abstracta, definición que no sirve para todos los sustantivos ("carrera", "caminata", "actuación", "acción", por caso). En español admite como acompañantes a artículos y otros determinantes y adjetivos que concuerden en género y número con ellos (adyacentes) y a sustantivos en aposición que pueden no concordar. También puede llevar complementos preposicionales, llamados genéricamente complementos del nombre.


Prefijos y Sufijos del Español

Prefijos

En español, el papel de los prefijos es más limitado que el de los sufijos, ya que se se usan solo en la derivación, nunca en la flexión (a diferencia de lo que ocurre con los sufijos). Fonológicamente los prefijos nunca provocan cambios de acento, a diferencia de los sufijos y son siempre átonos. 

En castellano, generalmente los prefijos provienen de antiguas preposiciones de origen latino (en algunos casos también algunos morfemas tomados del griego son productivos). Lo que quiere decir que un prefijo es la sílaba o palabra que se antepone a la raíz de una palabra, para formar otra palabra con otro significado pero manteniendo siempre la relación con el vocablo inicial.

Sufijos. 

Es especialmente característico del español la marca de la afectividad con sufijos apreciativos-valorativos:

Diminutivos, que indican proximidad afectiva; muchos de ellos son de uso más bien local (-uc- es un sufijo asturiano y cántabro; -et- corriente en la parte oriental de España; -ic- se usa mucho en Aragón, Navarra, País Valenciano castellanoparlante, Andalucía oriental, Albacete y Murcia; -ill- especialmente común en Andalucía, y otros son -it-, el más usado; -ino, propio de Extremadura; -ín, propio de León y Asturias; -uel-, -ij-): nenuco, torreta, pequeñico, pequeñito, pequeñillo, pequeñín, pequeñino, plazuela, lagartija; -iche: boliche.

Aumentativos, que indican distanciamiento afectivo y un cierto asombro: -ón, -ot-, -az-, -at-, -ac-, -ud-, -arrón: tontón, librote, golpazo, niñato, camionaco, forzudo, tiarrón.

Despectivos, que degradan peyorativamente los lexemas que modifican: -astr-; -arr-; -uch-; -ach-; -aj-; -ej-; -urr-; -orr-; -orrio; -ales; -uz-; -usco; -oide; -ang-; -aina; -alla; -eng-; -ing-; -ong-; -ung-, -etis; -atis; -olis: camastro, casucha, poblacho, hierbajo, tipejo, coscurro, tintorro, bodorrio, vivales, gentuza, pedrusco, sentimentaloide, señoringa, tontaina, antigualla,chulengo, facilongo, millonetis, locatis, finolis...

Gramática del Español

La gramática del español es muy similar a la de las demás lenguas romances, aunque muchos estudiantes extranjeros del idioma aseguran que rasgos como el abundante uso del modo subjuntivo, la diferencia entre los verbos ser y estar y el uso preciso de las perífrasis verbales les resultan especialmente difíciles de dominar. 

El español es una lengua flexiva de tipo fusionante, es decir, en las oraciones se usa preferentemente la flexión para indicar las relaciones entre sus elementos. Sin embargo, como la mayoría de las lenguas fusionantes, también recurre al uso de adposiciones (preposiciones), palabras abstractas que sirven de nexo y son invariables. Por la forma en que se marcan los argumentos de los verbos transitivos e intransitivos, se agrupa dentro de las lenguas nominativo-acusativas. Sintácticamente el español es una lengua de núcleo inicial altamente consistente.

Morfología:

Como idioma flexivo, en el español las palabras se forman mediante lexemas o raíces a los que se agregan morfemas gramaticales o gramemas (como el género masculino o femenino y el número singular o plural para los sustantivos y adjetivos, y el modo, tiempo, voz, aspecto y persona y número para el verbo), más todo tipo de afijos que sirven para formar palabras derivadas.


Derivación:

El español, lengua en que las palabras tienen por lo general dos o tres sílabas, prefiere entre los métodos de formación de palabras la derivación, ya que su escasez de monosílabos restringe y hace más incómoda la composición. Consiste aquel procedimiento en la suma de distintos tipos de afijos a palabras primitivas para formar otras nuevas (neologismos), llamadas derivadas. Los afijos del español provienen en su mayoría del latín y bastante menos del griego, aunque existen otros de diferente origen. Los prefijos se sitúan antes del lexema; los sufijos, antes de los morfemas constituyentes de género y número en el caso de los sustantivos y adjetivos, y antes de los morfemas constituyentes de modo, tiempo y aspecto en el de los verbos; y los interfijos antes de estos últimos y después del lexema. Los tres circunfijos del español rodean al lexema.

Buenas Escritura

Pasos para tener buena escritura 


En condiciones generales, los estudiantes de todos los niveles, sin necesidad de participar en concursos o ser afamados escritores o redactores, requieren constantemente la redacción de textos a fin de poder realizar resúmenes, síntesis, análisis, etc de sus estudios; por tanto, algunas de estas sugerencias pueden ser de gran utilidad: 

- Se debe tener claro el mensaje que quiere transmitirse. Con toda la información posible sobre el tema que se va a tratar. De esta forma habrá una conexión lógica entre las ideas que se desarrollen.

- Trabajar el principio es muy importante porque es la parte que introduce el tema y muestra la idea general que se quiere transmitir. Las palabras breves, exactas y sencillas son de mejor entendimiento y llegan mejor a la mayoría de las personas.

-Los verbos deben estar bien conjugados para que tengan coordinación con el momento en el que se está desarrollando la acción descrita. Por ejemplo : es preferible decir “cuando los españoles llegaron a América se dió el encuentro de dos civilizaciones” que ” cuando los españoles llegan a América se dio el encuentro de dos civilizaciones“.

- Todo texto se compone, básicamente de Introducción, nudo o complicación y cierre o desenlace. Seguir esta pauta, como norma general, ayuda en la proyección de las ideas.

- No se debe usar la misma palabra varias veces, ya que hace que el texto se sienta monótono y se pierda la atención. Los sinónimos son muy útiles cuando se quiera ratificar o repetir alguna idea. Por ejemplo en vez de decir ” Es una nube muy blanca que vuelve blanco todo lo que toca” mejor decir “Es una nube muy blanca que aclara todo lo que toca”.

- Hay que evitar las prisas porque suelen ser causa de confusiones en las ideas, repeticiones innecesarias y, sobre todo, de olvidos de idea. Tener tranquilidad y concentración son la base de una buena redacción.

- Los gerundios deben ser utilizados con mucha moderación. Es mejor decir “Viajar, me está causando una gran expectativa” que “Viajando tengo más expectativas”.

Contenido


Importancia de escribir correctamente las palabras
Escribir bien es considerado por muchos un arte. Muy pocas personas fuera de los literatos, poetas y aficionados a las letras son capaces de escribir correctamente. Muchas personas no le prestamos mayor importancia a la forma en cómo redactamos nuestros escritos. De ahí que la importancia de escribir bien tiene relevancia cuando por un escrito nuestro se puede llegar a malas interpretaciones por parte del lector. Para poder escribir correctamente uno deberá aprender ciertas reglas gramaticales así como manejar un amplio vocabulario, para poder redactar de forma fluída.

El manejo de las palabras, signos de puntuación y ortografía son las partes fundamentales de cualquier escrito. Una palabra mal escrita o un signo de puntuación mal colocado podría hacer que nuestro lector no entienda el mensaje que deseábamos trasmitir. El siguiente ejemplo nos proporcionará una clara idea sobre la importancia de escribir bien:

‘Salvarlo, no matarlo’ ‘Salvarlo no, matarlo’

Como vemos la posición de un signo de puntuación puede hacer que el significado de un escrito varíe de forma transcendental. En la primera frase, el lector puede comprender que deben salvar a alguien mas no matarlo. Caso contrario en la segunda frase el lector comprenderá que a esta misma persona no se le debe salvar sino matar. Pero entonces, ¿qué debemos hacer?, ¿Cuál habrá sido el mensaje que deseaba transmitir el escritor? Si el escritor no hizo un buen uso de los signos de puntuación, puede que por este craso error la vida de alguien se pierda. Ahora tenemos un claro panorama acerca de la importancia de escribir bien. 

Escribir bien puede llevar mucho tiempo a las personas. Si uno no tiene la suficiente práctica sobre cómo escribir bien, puede comenzar aprendiendo las reglas básicas de la buena escritura. Muchos traductores profesionales saben cuán importante es escribir bien. Ellos que han sido formados para interpretar escritos de una legua a otra, saben que hacer una traducción o escribir mal dicho texto, tendría consecuencias garrafales. Es por eso que un traductor de inglés a español se apoya mucho es sus conocimientos lingüísticos. Muchos traductores aún usan un diccionario español para poder traducir correctamente el significado de las palabras que contiene su texto fuente.